"Sans toi, les émotions d'aujourd'hui ne seraient que la peau morte des émotions d'autrefois."

jueves, 16 de diciembre de 2010

Dueñas de nuestro mundo.

 Luces, cámara… acción.
Bailábamos a un ritmo frenético mientras las sonrisas de los padres relucían en su máxima longitud. Movíamos nuestras pequeñas cinturas, de un lado a otro sin perder el compás de una canción estúpida que con tanta ilusión nos empeñábamos en convertir  en nuestro propio arte. Delante y atrás, agitando un abanico con desparpajo. Delante y atrás, vestiditas de blanco. Delante y atrás haciendo parecer nuestra infancia inmortal y nuestro ritmo eterno.
“Hemos venido a bailar… a reír y a disfrutar”.

Luces.
Esperan a que hagas algo. Te miran sentados a que decidas delante un espejo los adjetivos perfectos para tu personalidad. Tienen tantas expectativas en sus mentes que resultaría de una facilidad lastimosa romperlas todas, aunque fuesen con palabras. Quieren un futuro rosa para ti y ni siquiera saben que el suyo está  teñido de gris triste.
¿Y la vida? Se pone sus guantes impecable de boxeo y empieza a calentar, poco le falta a tu cara tener las marcas  de los llamados “golpes de la vida”.
Cámara.
Hacía un frío increíble, de ése que hiela cada poro de la piel. Las agujetas no existían, pese haber estado todo el día arriba y abajo. Fuera el silencio hacía a la hierba sentirse sorda y entonces sacábamos nuestras cabezas fuera de la tienda. Los ojos acostumbrados a la oscuridad permanecían atentos a la espera de la lluvia de estrellas. Nuestras conversaciones sobre nuestro futuro ahora nos harían reír, así como seguramente los deseos que pedimos a las estrellas fugaces que pasaban arriba. Creíamos Sasuke el más guapo, la copa nuestra meta y el opening de One piece nuestra banda sonora.

Una buena carrera, que te dé puesto de trabajo en un mundo hecho pedazos (económicamente hablando) pero que esté acorde con tu nivel intelectual. Dinero en un bolsillo de un pantalón que te queda de maravilla en tu esbelta silueta que bien se encarga el chico ideal de mantenerla contenta. Un hijo médico y el otro artista conocido. Un te quiero cada noche delante una pantalla de noséquantas pulgadas.
Llena de trastos, haciendo el mismo recorrido toda tu vida, con la misma cara triste y un te llamaré o vendrás a verme como punto final hacen que te rías a carcajadas sobre todas esas estupideces. Reírse porque eres incapaz de ver ningún futuro, la vida que conoces siempre acaba manchada de negro y tienes miedo. Las lágrimas,  los momentos que vas a lamentar,  las despedidas,  las mentiras,  las injusticias,  las pérdidas.

Acción.
Nos creíamos elfas de nivel 20, exploradoras sin animal de compañía pero recorriendo el bosque en busca de historias. Nuestras conversaciones no tenían como protagonista los estudios, ni el amor, ni la tristeza. Hacíamos carreras interminables, hacíamos luchas en la arena de la playa, petardos dentro de helados y abrazos por doquier.
Nos creíamos dueñas de nuestra vida… 

Luces, camara y acción.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Pip. Pip.Pip. Pronto. Pip. En. Pip. Funcionamiento.Pip.Pip.Pip.

Tengo una historia en la cabeza. Como enunciado queda de categoría el único problema es el final, que no aparece y ya no sé como buscarlo. De todas formas, una vez haya acabado mi romance con la Odisea, la filosofía y el inglés prometo sentarme cara a cara con el ordenador y veremos como soluciono el maldito desenlace.
Como ya dije es bastante normal en mí (poooobre de mí) no dar de comer a mi imaginación, así que mientras soluciono lo solucionable (sintácticamente esto se traduce en quedarme tranquila) supongo que colgaré cualquier cosa que me pase por la cabeza.
Perdonen las molestias.

viernes, 5 de noviembre de 2010

¡Ay!

Me he levantado de golpe de la cama por culpa una siesta que llegaba tarde y por lo visto no le daba la gana de venir y tranquilizarme con sueños bonitos y demás. He recordado la genial frase de mi madre: “¿Guardarte las palabras? ¡Jamás! ¡Te saldrán úlceras!” He encendido el ordenador y creedme, las críticas criticonas de Marta salen por si solas.
Que hoy mi voz ha quedado muerta (destrozada, aniquilada, hecha trocitos pequeños, viscosos y asquerosos) pero las palabras escritas salen solas. Las manos hacen tic-tic sobre el teclado, locas ellas de que salga todo y me deje a mi (pobre de mí) pasar un fin de semana feliz. Por lástima, las palabras escuchadas e interpretadas por cada cual con una imaginación y fantasía que a veces dan ganas de llorar, son más relevantes que las escritas. Una lástima lastimosa y sigo porque me toca.
Chicas que bajan su nivel de inteligencia al máximo, que se les cambia la cara, la razón y la talla del sujetador cuando pasan delante de un chico, les ríen las gracias sin gracia (perfecta combinación, oiga usted) y se sienten la mar de realizadas poniéndose ellas mismas el adjetivo patética.
Chicos con carteles en busca de su inteligencia, que por lo visto ésta se dio a la fuga y aún no ha vuelto. Tienen además algo así como un orgasmo lingüístico cada vez que dicen un “viva España” (cabe añadir como tema de estudio preocupante en el comportamiento de estos).
Chicas, con notazas gordas, gordas, que guardan en alguna parte de su habitación una cajita con la etiqueta: “Razonamientos propios respecto al mundo sin que vaya para temario y soy capaz de debatir sin que suene el eco de lo que debo y no debo expresar”. Pero que, pobres, hace tiempo que ya no saben donde la dejaron.
Adultos que se jactan ellos de su madurez interplanetaria pero que de tanto poco decir se les ha secado la boca y tienen la lengua como muerta de tan poco darle uso de razón.
Ay, ay, ay.
Comunidad donde hombres trajeados (Póngale el énfasis que se merece la palabra “trajeados”) sonríen y ríen, sonríen y ríen delante su imperio de fanfarrones que les siguen allá donde van.
Ay, ay, ay.
Niñitas católicas ellas que saben la dirección de la última clínica a la que acudieron pero no el momento por el que tuvieron que ir.
Ayyyyyyyyyyyyyyy..
ESTO es meterse con la gente. ESTO es faltar al respeto. ESTO es criticar. ESTO es meterse donde no le llaman. ESTO es creérselo demasiado. ESTO es enredar mucho el lenguaje de manera que mole escribir. ESTO son los padres. ESTO es una putada. ESTO es un texto que ha escrito Marta porque ha tenido la pobre un día malo. ESTO es una gilipollez. ESTO es que está harta. ESTO es un demostrativo. ESTO está en mayúsculas y rima con queso. ESTO son muchas palabritas.
Elige usted querido (o no) lector lo que le plazca. Yo ya he desistido que la gente busque el sentido correcto de lo que quiero decir.
Mi voz muerta. Las letras le hacen memoria.


viernes, 22 de octubre de 2010

El refugio de las palabras

 (Texto escrito el ocho de Septiembre del año pasado)


Hacía muuuucho que no escribía así, que alivio, pensaba que me había vuelto analfabeta total.

Para mí es como una necesidad, a veces, sólo con leer lo que yo misma escribo me hace sentir a salvo y segura. Cuando leo una palabra mía sé a ciencia cierta que ésa soy yo, vale, seguramente no sabría como explicarlo pero a veces, cuando una se siente perdida, va bien escribir, lo que sea, aunque sean palabras estúpidas seguidas de otras que, sorprendentemente, lo son más, es igual. Si escribiese un relato de cien palabras sobre la caída perpendicular de una pluma, al acabar semejante relato me sentiría mucho mejor que antes, al leer como intento explicar tal suceso me sentiría...útil, me sentiría yo y punto.
Si estoy confundida intento escribir qué es lo que me pasa y más tarde seguramente, aunque siguiese igual de aturdida, me sentiría mejor, seguro.
Es una forma de desahogarme que tengo, el refugio de las palabras, leí en un libro. Y creedme cuando digo que la mejor manera de conocerme es la de intentar entender lo que escribo.
Soy de esa clase de personas que no sirven para hablar en voz alta, necesito un papel y que el trazo de mi mano haga el resto. Me pierdo entre tanta habladuría y si me oigo me siento estúpida. Palabras incoherentes que intentan sin lograrlo hacer una frase con lógica… ¿No es estúpido?
Para mí de las cosas más hermosas que existen en este mundo es leer frases con sentido, con una estructura alarmantemente ordenada que expresen ideas claras. Es igual qué digan las frases, me es totalmente indiferente si un relato, bien escrito, dice de mundos lejanos reinados por dragones gigantescos con alas enormes o de la vida pobre y miserable de un novelista alemán en los tugurios de una Nueva York exuberante y repleta del gentío de todas partes. Es por eso que la magia de un buen libro puede hechizar a cualquiera que sepa perderse en lo que él dicta. Dejarse llevar por la voz de un narrador impreso, por así decirlo, es ciertamente extraordinario. Llegar a llorar por alguien que no existe es precioso. En definitiva… sumergirse en el mundo de las palabras, sean las tuyas o las de algún genio que sepa utilizarlas y moldearlas a su santo antojo es… una delicia, un sueño gramaticalmente perfecto.

domingo, 17 de octubre de 2010

Manual de instrucciones


Delante el maravilloso libro de la maravillosa asignatura de Ciencias del mundo contemporáneo me vino la idea de hacer al fin esto (donde el demostrativo se refiere al blog). Así de fácil.
Hace mucho me hice un blog con un largísimo título en un inglés mal escrito y cuyas entradas se limitaban a cosplays (muy bien hechos, todo hay que decirlo). Nunca me ha llamado la atención escribir en un sitio así teniendo a mi querido (queridísimo) Fotolog que tantas y tantas estupideces tiene en su cuerpo que no es de extrañar que acabara enfermando como lo ha hecho. El pobre (pobrísimo) tiene una grave escasez lingüística y creo que sufre una deshidratación de historias, textos y demás. Mi imaginación, que también empezó a quejarse y a adelgazarse, me dijo que tenía (donde el verbo es obligación) que llevar a cabo algo con lo que me obligase a sentarme delante el teclado. Y así es como me levanté de sopetón y rápida y veloz enchufé el ordenador, miré asco de vida, el tuenti y demás y le dije claramente a mi conciencia que algún día de estos me ponía a escribir la parte introductoria que con tanta originalidad y eliminando nombres como “Introducción”, “Origen”, “Como conocí a vuestro blog” o “Esto va a ser legendario” le puse Manual de instrucciones.
En cuanto a mi misma, o mejor dicho mi manera de escribir… pues es mía. Con esto digo que pienso hacer de este espacio mi dictadura donde las comas, puntos y demás bailen y se sitúen donde me plazca. Me encantan los paréntesis desde que leía furuba, mezclo cultismos y vulgarismos y los recursos estilísticos los hago de forma especial. De todas maneras si eres alguien que me aprecia sé que no empezarás a golpear  tu mente con críticas hacia mi pobre blog, que con tantas ganas estoy dando a luz. Si por otro lado eres un alma ruin que busca en cada letra algún motivo con el que herir mi sensibilidad de adolescente que se cree guay por tener un blog, detente y piensa que… siempre puedes arrancarte los ojos o dejar de leer (la primera parte es más “diver”).

Estos días, mientras mi imaginación empieza a comer y ponerse gordota como siempre, colgaré textos pasados de mi querido (queridísimo) fotolog.  Luego ya empezaré a pelearme con la hoja en blanco del Word escribiendo desde tonterías hasta… bueno espero no pasarme mucho al nivel sentimental, no sea que las comas se conviertan en lágrimas y parezca esto el final del señor de los anillos.

(Aquí debería introducir un final bonito como los que a mi me gustan pero el texto se llama como se llama y no veo qué pueda encajar nada aquí.)